Merecida derrota del equipo de Falcioni. En una final donde no estuvo a la altura, Arsenal lo superó ampliamente en los 90 minutos y se adjudicó la Supercopa Argentina por penales.
El equipo de Alfaro fue tremendamente superior en el PT. A Carbonero jamás pudieron pararlo (el moreno pegó dos tiros en los palos de Ustari) y le ganó el medio con mucha facilidad. Ni hablar de que sólo se usó el pelotazo y Silva y Acosta quedaban muy aislados. Boca fue una sombra del que le había ganado a San Lorenzo...
En el ST, la historia se repitio. Arsenal no exigió tanto como en la primera mitad, pero hizo temblar más de una vez el área de Ustari con centros. Carbonero siguió imparable, y encima Boca sufrió la lesión de Albín, cuando ya había reemplazado a Franco Sosa, por lo cual tuvo que entrar Caruzzo. Lo del equipo de Falcioni fue pobrísimo, tuvo una sola clara en los pies de Acosta, quien remató débil a las manos de Campestrini.
Y un día, los penales se divorciaron del Xeneize. Porque Ustari atajó dos penales (a Caffa y Carbonero, la figura), pero Campestrini se lució con tres tapadas (a Caruzzo, Paredes y Colazo), y Arsenal logró merecidamente desde los doce pasos lo que había merecido en 90 minutos. Lo espera el Real Madrid en marzo.
Boca tendrá que replantearse muchas cosas. El juego de ayer no es lo que el hincha quiere ver. Urge mejorar el novel, para, por lo menos clasificar a la Copa Libertadores. Falcioni, tras esta derrota, está más cerca de irse que de quedarse. Deberá levantar el nivel ante Colón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario