Entre las frases que dejó, hay varias para destacar. "Boca no tiene purgatorio, es el cielo o el infierno", "La vara está muy alta y tenemos la obligación de ganar todo", "Este es uno de los mejores planteles de Sudamérica", "Hablé con Guillermo y le dije que sentía orgullo por sucederlo", etc. Y también se hizo tiempo para contestar con mucha altura a una pregunta mala leche como muchas de las que va a recibir ahora que es el técnico del equipo más odiado y envidiado de la Argentina, como lo hizo un periodista lamentable de Clarín. Me pareció que tiene muy claro lo que quiere. Es un tipo inteligente, consciente de todo lo que genera Boca y también dijo que deseaba atravesar un desafío como éste. Ojalá que le vaya muy bien, por el bien del club. Y que el presidente hincha de otro club lo deje trabajar tranquilo. ¡Mucha suerte Gustavo!
En otro orden de cosas, el paraguayo Junior Alonso estaría por convertirse en nuevo refuerzo. Es marcador central, aunque también podría jugar de lateral, y quedó libre del Celta de Vigo. Mientras que Cristian Espinoza fue cedido a un equipo de la MLS a préstamo por un año.
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