Ayudó mucho en el comienzo del partido el penal convertido por Benedetto tras una infracción tonta de Cobos a Tevez. Pero a partir de eso, fue casi todo del Tomba, que mostró una cara muy distinta a la del 0-4 ante River de entresemana. Ángel González, que estuvo muy cerca de vestir la azul y oro, complicó a Junior Alonso y hasta exigió a Andrada, que otra vez fue figura. Obviamente también el Morro García, ante una zaga central que aprobó: López e Izquierdoz estuvieron seguros de arriba. Pavón complicó con sus corridas y Bebelo Reynoso redondeó un muy buen partido, metiendo pases filosos y manejando la pelota con criterio. Y no sé qué más tiene que pasar para que Tevez no sea más titular. En el penal que le hicieron ni siquiera tuvo mérito. Se perdió un mano a mano porque está más lento que una tortuga y para colmo perdió dos pelotas que generaron contragolpes claros del equipo mendocino que salvó Andrada. Marcone la rompió: cortó todo lo que pasó cerca y sigue demostrando que no sólo debió haber sido el 5 de Boca desde hace muchísimo tiempo, sino que hasta debió haber jugado el Mundial. Un enorme jugador. No anduvo bien Campuzano, que hoy se mostró más impreciso y desconectado, sin ser la salida que necesita el mediocampo. Hoy se notó mucho la falta de carrileros de oficio, más allá de la generosidad de Kichán y Reynoso.
En el segundo tiempo se siguió igual. Bebelo casi hace un golazo, pero fue reemplazado por Almendra y entró Zárate por Tevez. Godoy Cruz ya no exigía tanto como en el primer tiempo, la presión que ejerció en ese período se estaba haciendo sentir, pero generó alguna que otra llegada. Se destacó más Marcone, pero Boca no lograba crear juego a pesar del ingreso de Mauro. Cerca del final el línea le anuló mal un gol al Morro García. Y en la última, Zárate pateó un tiro libre a lo Román y liquidó el pleito.
Boca jugó muy mal. No mereció ganar el partido, pero la jerarquía de sus individualidades y la ayuda inestimable del línea lo salvaron de lo que hubiera sido un justísimo empate. Lo bueno es que se sigue escalando en el campeonato, ya estando en zona de clasificación a la Libertadores 2020, aunque parezca muy difícil seguirles el tren a Racing y a Defensa y Justicia. Y tenemos un partido menos todavía. Pero el jueves en San Juan se demostró que puede jugar mucho mejor. Ya con Zárate de entrada y que no juegue Tevez sería un gran paso adelante. Pero estamos cansados de decirlo, queremos que se lleve a cabo de una vez. La próxima escala será en Córdoba ante un Belgrano acuciado por el descenso. Hay que mejorar. Se puede.
P.D: Me olvidaba: me pone muy contento que hayan expresado su descontento con el presidente del club. Ojalá que esto se repita en todos los partidos que tenemos como local, para que ese tipo se de cuenta que no queremos más traidores en Boca. Ojalá que haya una oposición lo suficientemente fuerte para rajar al macrismo del club.Que haya dirigentes que trabajen para ganar copas y no torneos locales nada más, que prioricen la gloria deportiva.
Vamos Boca carajo.
Clarín |
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