Siempre se dice y con razón, que no importa cómo lleguen los equipos a los clásicos, pero a mi dame llegar con un triunfo. Importante para tomar confianza, para escalar en la tabla y para todo. En un partido chivo, el Boca de Seba no pasó sobresaltos y supo imponerse.
No pude ver el primer tiempo, pero en el segundo, en el marco de un desarrollo discreto, el equipo siempre intentó. Aunque es cierto que le sigue costando abrir los partidos en la Bombonera, pero hace de la tenencia y la circulación de juego un culto, sumado a la presión de delanteros y mediocampistas. Izquierdoz y Rojo, cada vez más afianzados como dupla central, juegan casi en mitad de campo, y se hace un equipo corto. Campuzano fue preservado porque tenía cuatro amarillas y Rolón, aún habiendo tenido fiebre en la semana lo reemplazó con creces, cortando los tibios intentos santafesinos. Pavón se mostró activo, insoportable y reventó el travesaño.
En el complemento Battaglia mandó al pibe Molinas y fue importante. A los veinte minutos participó del golazo de Boca: tras salida limpia de Rojo, se la dio a Pavón, este la abrió para Orsini y el ex Lanús marcó su primer gol en el club con un derechazo formidable al segundo palo. Bien por Nico que se sacó la mufa; Dios quiera que siga así. Después hubo tiempo para algún sustito, pero no mucho más.
Boca ganó con las monedas justas, pero volvió a ganar como local tras dos empates. De visitante se siente más cómodo y se viene el Monumental. Hay que estar concentrados, no cometer errores y ser efectivos. No tengo dudas de que vamos a ganar. Este plantel tiene huevos y líderes de verdad, no de manteca. Nos saquearon en la Libertadores y nos perjudicaron en el torneo local, pero seguimos vivos en la Copa Argentina y todavía queda mucho campeonato!! Vamos Boca carajo!!!!
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