Uffff...hubo que parir. Partido accidentado por las lesiones, donde costó imponerse, pero también entendieron cómo jugarlo. Defendiendo con mucho huevo, dejando la piel, sufriendo. Pero como dijera Mauro Zárate, pasó el equipo grande. A 8vos, como en todas las participaciones desde el 2000.
Boca arrancó con todo; de movida Langoni no llegó a conectar un buscapié de Pol Fernández y el arquero le tapó un derechazo tremendo a Advíncula. Lamentablemente el pibe (que reemplazaba al desterrado Villa) tuvo que salir lesionado. Ingresó Romero, al que le costó bastante acomodarse. Benedetto no tuvo chances claras, pero hoy se mostró mucho más participativo, pivoteando bien y hasta metiendo estocadas o asistencias (a Romero le sacaron el gol sobre la línea tras pase de cabeza del 9). Costaba mucho tener precisión dado que los chilenos presionaron muy arriba y se dedicaron a taparnos la salida. Y en defensa, salvo alguna siesta de Valdez o de Fabra, no tuvimos sobresaltos.
En el complemento siguió siendo un partido duro, pero Boca encontró la ventaja con un golazo tras gran jugada colectiva: la inició el arquero con un pelotazo largo, la aguantó Advíncula, tocó a Fabra, este tocó para Pol, éste atras para el peruano, toque hacia adentro y de primera de Oscar hacia atrás y la culminó el Chelo Weigandt desde el borde del área con un derechazo hermoso, esquinado, casi a media altura, imposible para Cortés. Terrible. Almirón refrescó al equipo haciendo ingresar a Merentiel y al Equi, pero el uruguayo tuvo que salir a los dos minutos por una lesión en la ingle y Boca se quedó sin ventanas, ingresando Vázquez. Para colmo faltando quince minutos Advíncula cayó mal tras esforzarse por llegar a una pelota que se iba y tuvo una molestia en la rodilla. No daba más el peruano, pero se la bancó sabiendo que sino nos quedábamos con diez. Amén de que ya era la figura por su aporte en ataque, dio una mano para defender y aún rengueando trató de sumarse al ataque, lo que le valió el reconocimiento de la gente que lo aplaudió a rabiar. En dos meses, gracias al cambio de posición que le encontró Almirón, Lucho cambió silbidos por aplausos. Y hoy tuvo una actitud conmovedora, que se condice con lo que debe tener todo jugador que se ponga nuestra camiseta. Me dieron ganas de abrazarlo.
En fin, había que ganar, lo logramos y pasamos de ronda, jugando con inteligencia. Me queda el sabor amargo de las lesiones, que esperemos que no sean nada. Pero estamos en 8vos. Otros, si no ganan mañana, chauuuuuuuuu...Ahora habrá que armarse muy bien para el próximo semestre. Vaaaaamos Boca caraajooooo!!!
P.D: A los hinchas chilenos que vinieron a hacer quilombo, les digo cariñosamente que se vayan a la puta madre que los parió y ojalá los deporten de por vida. Soretes...
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| El Gráfico |
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