Otro duro golpe para los de Falcioni. En un partido emotivo, espectacular, cambiante en los resultados, Independiente le sacó el invicto local de 33 partidos, y disfrutó una jornada histórica.
Todo empezó a los 40 segundos. El chico Vidal con un zurdazo venció por primera vez el arco de Orión en el torneo. El xeneize estaba groggy, no reaccionaba, y a los 8 minutos de una falta de Caruzzo (de pésimo partido como contra Fluminense), llegó el gol de tiro libre del Malevo Ferreyra. El Rojo se ponía 2-0 antes de los 10 minutos.
Boca amagó una reacción, y el descuento llegó enseguida a los 12: después de un tiro libre de Román, asistencia de Schiavi y gol de Roncaglia. El equipo del Emperador iba por el empate, pero en el momento menos esperado, a los 33 minutos, después de un centro del Malevo Ferreyra, Farías escapó a la marca de Caruzzo y de palomita, puso el 3-1 para los de Cristian Díaz. En la última jugada del PT, tras una maravilla de Riquelme, la metió el Malevo en contra. El 2-3 despedía un apasionante primer tiempo y daba esperanzas a los hinchas locales de ir por la remontada.
Y las esperanzas siguieron fundadas. El local fue por todo y a los 6 minutos logró el empate: centro de Román, el arquerito Rodríguez salió muy mal, y quedaron Silva y Roncaglia de cara al 3-3 con el arco vacío (el defensor le robó el gol al Pelado, que sigue sin meterla). Independiente sintió el cansancio y Boca empujaba. A los 36 minutos, Pablo Ledesma de cabeza puso el 4-3, y parecía cosa juzgada, ya que el Rojo podría haber acusado el golpe.
Pero no fue así. Farías se perdió el empate, pero en el primer minuto de descuento de los 5 que marcaron de adición, no perdonó y puso el infartante 4-4 tras otra falla defensiva. Y enseguida, Silva se perdió abajo del arco el 5-4 que concretó en la jugada siguiente...sí, Farías. Con todo Boca jugado en ataque, el Tecla desparramó a Schiavi, y ante Orión como único obstáculo definió con una vaselina espectacular. Golazo. Y chau a todos los invictos.
Boca vivió la peor semana de esta temporada: dos derrotas consecutivas, con 7 goles en contra (ambas en la Bombonera), le dijo chau al invicto local, y el miércoles deberá vencer a Arsenal si quiere mantener sus ilusiones de Libertadores. Ahora Tigre quedó puntero solo. Mientras que Independiente jugó con la grandeza que marca su historia, le sacó otro invicto similar a Boca (el anterior en el 99, el de los 40 partidos), y disfruta mientras espera al Tolo Gallego, si es que a Cristian Díaz no lo ratifican en el cargo por este triunfazo. El Xeneize debe levantarse rápido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario