Durísimo escollo tuvo ayer el equipo de Falcioni. Boca sigue puntero (al menos hasta hoy), pero no pudo doblegar al enjundioso equipo de Zielinski.
El partido fue muy opaco. En el primer tiempo, en los primeros minutos, Boca trató de manejar la pelota despacio, con paciencia, pero sólo tuvo un zurdazo de Erviti que Olave sacó espectacularmente al córner. Pero pasados los 20 minutos, en la primera llegada clara del Pirata (y la única del partido) llegó el 1-0 local: de una jugada entre Silvera y Mansanelli, tras dos rebotes inevitables de Orión, la empujó Matías Giménez, ex Boca, que no lo festejó. A partir de ahí Belgrano no atacó más, y el Xeneize intentó, pero no podía profundizar: Riquelme estaba ahogado entre los volantes y no podía sobresalir. Daba la impresión de que sólo se iba a poder empatar de pelota parada.
Por suerte, si se hubiera dependido de eso, hubiera sido derrota. Porque en el ST, Boca salió con todo, y a los 2 minutos empató tras la mejor jugada colectiva del partido: toque de Román, pase de Silva hacia la izquierda y zurdazo teledirigido de Walter Erviti, al ángulo derecho de Olave. Pero a partir de ahí, el partido se hundió en el mismo sopor de la primera mitad, y el equipo de Falcioni sólo tuvo una chance más, con un cabezazo de Silva que sacó bárbaro el primo del Potro Rodrigo. Belgrano no quiso, Boca no pudo, y al final los dos terminaron conformes con el empate.
Boca sigue puntero al menos hasta hoy, cuando Arsenal- Newell´s completen la fecha, y ahora se preparará para el partido del miércoles ante Olimpo por la Copa Argentina, que seguramente afrontará con un muletto. Por cómo se dio el partido, este empate tuvo olor a negocio para los de Falcioni. Habrá que ver qué pasa al final del torneo.
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