Antes que nada, no quiero dejar pasar por alto el bochorno en que se convirtió por momentos esta elección. Un bochorno 100% de Angelici. Porque Burdisso y Aníbal Matellán ya tenían más que claro que el nuevo técnico tenía que ser Alfaro o Eduardo Domínguez, descartando desde el primer momento a Mohamed, tras la negativa de Pékerman. ¿Pero qué quiso hacer el señor presidente? Meter una asquerosa cucharada de moco, interfiriendo en el trabajo del nuevo manager, solicitándole que lo escuche al Turco, que era su candidato. Olvidando que el manager justamente fue contratado para elegir al técnico, no que se lo impongan. Nico escuchó a Mohamed (según tengo entendido por videollamada, no personalmente), pero se puso firme, amenazando con renunciar si el presidente traía al Turco. Lo cual hubiera estado perfecto, dejarlo expuesto como lo que es. Pero como hubiera sido un papelón que el manager durara sólo una semana, Angelici tuvo que dar marcha atrás. La bronca que le tengo al presidente de Boca la voy a tener mientras él y todos los de su palo estén al frente del club. Pero nunca dudé de la personalidad de Burdisso para plantarse. ¿Alguien podía dudar de que se le plantaría a Angelici un tipo que debe ser el único compañero de Messi que lo puteó en todos los idiomas posibles? ¿Por qué? Porque no corría, y Messi tenía bien merecidas las puteadas. Fue el único que se animó a decirle algo, lástima que nadie más lo hizo. Nico, te felicito, qué lindo es tener gente como vos en el club...con huevos, con personalidad, y que lleva a Boca en el corazón. El día que sean más como vos, vamos a estar mejor. Y cierro este párrafo con Mohamed: a mí no me parece un mal técnico, pero en Boca haría sapo, además la gente no le perdona que vistiendo la azul y oro no le quiso hacer un gol a su amado Huracán. Aunque yo no le guarde rencor por eso (ni miraba fútbol en ese entonces), eso que hizo fue faltarle el respeto a la camiseta de Boca. Y los hinchas lo hubieran puteado desde antes de firmar el contrato. Menos mal que Burdisso le torció el brazo a Angelici. Porque lo que hizo el presidente fue impresentable.
Hecho este descargo, ahora es momento de hablar del nuevo técnico. Es una gran oportunidad para Gustavo. A sus 56 años tal vez no tenga otra oportunidad de dirigir a un equipo grande (ya estuvo en San Lorenzo en el 2005 y no le fue bien, pero qué va). ¿Ustedes recuerdan lo que pasó cuando dirigía al Cuervo? En aquél Apertura 2005, en la 5ta fecha, San Lorenzo le ganó 3-2 al Dream Team que había armado el Coco Basile. Y al partido siguiente Boca recibía a Argentinos y en uno de los palcos apareció una bandera que decía "Alfaro, gracias por mostrar la diferencia entre equipo y plantel", o algo asi. Cabe recordar que antes de ese torneo, los dos primeros candidatos para dirigir a Boca eran Gustavo y Julio César Falcioni (que fue a Independiente). Pero la intervención de Maradona, por ese entonces manager del club, inclinó la balanza para el Coco, que terminó ganando todo lo que jugó en esa etapa hasta volver a la selección argentina, mientras Lechuga no pudo cumplir su contrato en Boedo y a Pelusa no le renovaron en Avellaneda roja por no haberlos clasificado a las copas, con el agravante de que Boca le dio la vuelta olímpica en la vieja Doble Visera. Años más tarde tendría su oportunidad en el club, sacándolo campeón invicto, campeón de la Copa Argentina y subcampeón de la Libertadores. Me fui por las ramas con Falcioni, pero bueno, este recordatorio merecía una mención también para él, a quien le deseo una pronta recuperación de su enfermedad, y a quien pude conocer personalmente cuando vino a Mar Del Plata con Quilmes y me saqué una foto con él.
Voy a contarles una anécdota personal. Yo también tuve la suerte de conocer al nuevo técnico de Boca. En el año 2003, de su mano, Quilmes recientemente había ascendido a Primera después de 9 años. Y promediando el Apertura de ese año, yo justamente estaba trabajando para una radio local y fui a cubrir varios entrenamientos del Cervecero, que estaba haciendo una gran campaña. Y coincidí en una conferencia de prensa. Recuerdo que Quilmes estaba próximo a alcanzar el récord del equipo recién ascendido que sumaba más puntos, que en aquél momento lo tenía Argentinos. Y le hice una pregunta relacionada a eso, se sorprendió con la anécdota. Estaban por visitar al Boca de Bianchi en la Bombonera que venía puntero e invicto y también recordé que dirigiendo a Belgrano, en el 2001 había obtenido un valioso empate (se volvió a repetir con el Cervecero). Después de la conferencia lo saludé y me trató muy bien. Yo tenía 17 años y esto es algo que lo recuerdo siempre, porque para mí han sido experiencias muy valiosas y me quedó la imagen de Gustavo como un verdadero caballero.
Es un técnico que llevó a Olimpo a la Primera División por primera vez. Después ascendió con Quilmes y lo clasificó a las Copas Sudamericana y Libertadores, ni más, ni menos. Con Arsenal ganó la Sudamericana y un torneo local. Buena campaña con Huracán, cuya gente quedó dolida y es entendible, pero no le robó nada a nadie, simplemente quiso progresar. Ojalá que le vaya bien porque es una excelentísima persona, además de ser un técnico experimentado que necesitamos en este momento. Bianchi lo recomendó más de una vez, y ahora le llega la oportunidad. Espero que los dirigentes lo dejen trabajar tranquilo. Te deseo lo mejor Gustavo...¡Bienvenido al club más grande del mundo!
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