Boca 2- Estudiantes de Río Cuarto 0

Una fiesta. No por la importancia del partido, sino por lo que voy a contar. Algo que viví por primera vez en mi vida, más allá de haber ido varias veces a la Bombonera. La adrenalina de la previa, ir en un micro repleto de hinchas de Boca con cánticos enajenados, con mis amigos de la radio de Santa Clara, a quienes les voy a estar agradecido toda la vida por abrirme las puertas de su programa y su espacio y hacerme sentir importante. Por las hermosas postales del Minella, un precioso estadio Mundialista que deseaba conocer desde que miraba por la tele las copas de verano cuando era chico...toda la popular nuestra repleta de camisetas y de banderas miles. Y que encima se coronó con un trabajado triunfo ante el entusiasta equipo cordobés, una vez más gracias a la jerarquía pura de Mauro Zárate.

Al principio ellos salieron a presionar bien adelante y tuvieron un par de aproximaciones al arco de Marcos Díaz. Pero una vez pasado el cuarto de hora, Boca respiró y a los 18 minutos apareció Maurito: recibió del pibe Obando, encaró por la izquierda a pura gambeta, dejando tres por el camino y mandó un centro venenoso. Mal rechazo del defensor y estaba Wanchope para aprovechar el regalito y hundir la pelota en la red. Terminó redondeando un muy buen partido Wancho, aguantando la pelota con su porte de ropero. El gol tranquilizador llegó. Faltaba volumen de juego. Me encantó el Chelo Weigandt, dejando todo, trabando como un poseído y encima pasando con mucho criterio al ataque, al punto que se proyectó más que Fabra. La defensa se mostró firme con López y Alonso, aunque hubo una salvada milagrosa entre Marcos Díaz y el Chelo que pudo haber significado el empate. Pero pasada esa zozobra, una vez más el mejor jugador del fútbol argentino frotó la lámpara. Tocó corto un córner con Obando, el pibe se la devolvió, se fue abriendo en diagonal hacia la medialuna y cuando yo le grité "PEGALE" me dio bola y sacó un zurdazo estupendo que se clavó en la ratonera izquierda de Peralta. Gracias por hacerme caso Mauro, me escuchaste desde la popu y nos regalaste este golazo. Por más que te quieran de Brasil, no te vas a querer ir nunca más si seguís así. Estás en el mejor club del mundo, los hinchas te queremos, qué Mineiro, ni Mineiro, que vayan a buscar a otro. Alfaro, este hombre te salva las papas siempre, titular siempre en mi equipo. No puede faltar nunca.

En el complemento el partido siguió siendo tan áspero que los cordobeses se quedaron con dos menos y Boca reguló energías pensando en el viaje a Colombia. Lo cual demuestra un cambio notable: ¿para qué vas a romperte para hacer el tercero teniendo el partido controlado y un viaje cerca? Salió Zárate para la ovación y pudimos haber convertido algún gol más, como también ellos pudieron haber descontado. Hubo tiempo para un par de voladas de Díaz, reemplazando con mucha sobriedad al Flaco Andrada. Fuimos un equipo pragmático, por momentos nos llegan y es cierto que falta más volumen de juego, pero somos esto. Y si se cometen errores, hay que corregirlos. Confiemos en Alfaro que está trabajando bien. Ahora se vienen compromisos muy importantes: el viaje a Tolima, la ida contra Godoy Cruz o Patronato y la final ante Rosario Central, que estamos obligados a ganarla. Siendo prácticos y con Mauro encendido, podemos seguir soñando. ¡¡Vamos Boca carajo!!

P.D: Dedicado a mis amigos de la radio, pero especialmente al Pela, que me regaló la entrada por mi cumpleaños, que había sido el lunes. Grandes amigos a los que les voy a estar agradecido siempre. Y seguramente esta sea la primera noche de muchas. Es genial abrazarte en los goles con los amigos, como hicimos ayer. No tengo más palabras, sólo gracias eternas...¡aguante Boca y mis amigos!

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