Otro triunfo del team de Falcioni. En su segundo partido al hilo como local, Boca despachó a los de Floresta y se acomodó en el lote de arriba.
El partido se abrió enseguida a los dos minutos: tiro libre cruzado de Sánchez Miño al área chica, y ahí apareció el debutante Guillermo Burdisso para anticipar a Cambiasso y para cumplir con la regla de sus debuts: cada vez que se estrenó en un equipo argentino convirtió. Aunque el Albo reaccionó enseguida a los 14 minutos, con un anticipo formidable de Borghello tras un buen centro de Juan Pablo Rodríguez.
Ahí Boca tuvo momentos de zozobra, ya que los de Pepe Romero intentaban tocar la pelota con criterio para complicar a la defensa xeneize, pero sin demasiada profundidad: el que más complicaba era Borghello, a quién le anularon mal lo que hubiera sido el 2-1. Del lado local, el que más se destacaba era Miño. Los de Falcioni no jugaban bien, pero encontraron el segundo antes del descanso, con otra pelota parada: centro frontal del Pochi Chávez y cabezazo cruzado de Silva. Así se evitó un probable clamor por Riquelme, como sucedió ante Tigre.
Para el ST, con el ingreso del arquerito D`Angelo por el lesionado Ustari (todo indica que sería un desgarro), Boca enseguida encontró el tercero: tras pase de Miño, error de Grana, desborde de Clemente (de muy buen partido), y ante la salida de Cambiasso tiró el centro atrás para Silva, quién con un potente derechazo estableció el 3-1 y consiguió su primer doblete con la casaca xeneize.
El tercer tanto golpeó al Albo y agrandó a Boca. El local comenzó a toquetear la pelota y por momentos a florearse ante el desconcierto visitante, que empezó a tirar centros a la carga Barracas. El equipo de Falcioni, que sufrió otra lesión (Franco Sosa), pudo haber convertido el cuarto en varias oportunidades, pero Viatri no estuvo del todo fino en las definiciones. Levantó su nivel Ledesma, siguió escalando Clemente, en un tándem que promete muchísimo con el pibe Sánchez Miño, y Silva, además de abrírsele el arco, fue una amenaza permanente, y hasta intentó que Viatri convirtiera.
Boca enhebró su tercera victoria consecutiva (segunda en el torneo Inicial), y mientras aguarda su debut del miércoles ante Independiente por la Sudamericana, se acomoda y sueña con dar pelea hasta el final a nivel local. Jugadores tiene de sobra y la confianza va en aumento. Jugando como en el segundo tiempo, se puede soñar.
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