Tercer triunfo consecutivo del equipo de Falcioni. En un partido donde puso mayoría de suplentes, venció 2-1 a un Unión cada vez más candidato al descenso.
Boca marcó superioridad desde un primer momento con el fútbol de Leandro Paredes y la movilidad de Acosta arriba. Y abrió el partido a los 15 minutos, tras una buena jugada del enganche y un buen cabezazo del Flaco Schiavi, el único titular que formó parte de los once. Con el 1-0, al Xeneize se le abrieron más espacios y comenzó a generar más situaciones de gol. Paredes tuvo el 2-0 con un derechazo a colocar que pasó cerca, y enseguida Unión se quedó con 10, a los 34 minutos: Bruna le dio un codazo terrible al enlace y Lunati lo echó a instancias del línea. Tras eso, Boca encontró más espacios, pero se agigantó la figura del arquero local, Limia, al taparle un mano a mano a Acosta y un cabezazo a quemarropa a Blandi. El Tatengue no hacía pie, y se fue al descanso con la sensación de que el 0-1 era muy, pero muy barato. Los de Falcioni complicaban con el fútbol fluido de Colazo, Paredes y Acosta, más el criterio de Rivero y Albín por la derecha. Pero claro, no liquidaron.
El ST comenzó igual, con Boca apretando arriba y con Acosta desperdiciando otra chance clara. Pero tras una contra, a los 15 minutos, Unión empató con un golazo de cabeza del uruguayo Correa, tras un córner. Y claro, los de Kudelka se agrandaron y empezaron a llenar de centros a un D' Angelo que empezaba a titubear ante cada pelota llovida. Pero a Maidana se le fue la pierna contra Paredes, y como ya tenía amarilla, Lunati lo mandó a las duchas. El Tatengue quedó con 9 y ya había hecho los tres cambios.
Falcioni, ante este panorama, metió a Álvarez por el debutante Evangelista, y a Gaona Lugo por Erbes, jugándose la vida en pos del triunfo y desprotegiéndose peligrosamente atrás, a tal punto que el local pudo haber encontrado el triunfo con la movilidad del ingresado Franzoia y un par de malas salidas de D` Angelo. Pero Boca, metiendo mucha gente en ataque, inclinó la cancha, y después de un par de aproximaciones, tuvo su premio, a los 41 minutos: Albín se la tocó a Paredes, el pibe (figura de la cancha), sacudió el travesaño y el rebote le cayó a Blandi, que venía errático y la mandó a la red. Triunfo justo.
El Xeneize sumó su tercer triunfo consecutivo en el Inicial y por ahora quedó como único puntero. Fue un partido en donde se demostró que hay un recambio confiable, y se logró un triunfo clave para llegar bien de ánimo a la revancha con Independiente. En medio del trágico enfrentamiento de barras, Boca sigue y quiere más.
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