Y finalmente, el día llegó: Carlos Bianchi fue presentado oficialmente como el nuevo DT de Boca. Y entre frases varias, el Virrey dijo mucho. Pasen y vean.
"Me da mucho placer volver a Boca Juniors. Acepté la propuesta porque, si bien tenía pensado radicarme en el exterior, todavía no quiero alejarme de los nietos, de la familia."
Sobre la situación de Riquelme dijo: "Voy a hablar con él para ver si quiere volver, pero la decisión es de Román. Cada uno es dueño de sus propias decisiones".
"Es muy difícil lograr lo que se logró en etapas anteriores, pero vamos a tratar de conformar un Boca que sea protagonista y que pelee hasta el final en todos los torneos".
Cuando un periodista le preguntó por los arqueros Orión y Ustari, el Virrey dijo que "esa pregunta no me la hicieron en el 98, cuando vine por primera vez. Y tenía dos arqueros de primer nivel también, como Córdoba y Abbondanzieri. Al final me decidí por Oscar, y Roberto tuvo que esperar su momento, demostrando después toda su valía".
Sobre los chicos de inferiores, afirmó que "en los 5 años que estuve en el club, creo haber hecho debutar a 35 o 40 pibes. Yo le doy mucha importancia a eso, porque no me olvido que cuando tenía 18 años quería jugar en la Primera de Vélez. Y debuté a esa edad porque le demostré al técnico que quería jugar. En este caso es lo mismo: de ellos depende que yo los tenga en cuenta o que los titularice".
Consultado sobre si seguiría yendo a ver a Vélez, el Virrey dijo que sí: "Cuando vine en el 98, en la conferencia de prensa de presentación, aclaré que soy hincha de Vélez. Pero el profesional no se debe confundir". Y cerró con su típico saludo "Muchas gracias, felicidades".
Pero faltaba algo más. Las puertas de la Bombonera se abrieron para recibir a Bianchi, y el DT salió al campo de juego a saludar a las 5000 personas que se hicieron presentes en el estadio. "Les agradezco a todos el caríño, y que se hayan tomado la molestia de venir hasta acá. Esperemos disfrutar juntos de muchas cosas buenas durante estos tres años que dura mi contrato. Gracias y felicidades", fue el saludo del Virrey, que se quedó un buen rato firmando camisetas que le arrojaban desde la tribuna.
Volvió el Virrey, señores. De pie. Felicidades.
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