Que esta hinchada se merece ser campeón...

Bola Vip

Hoy tengo ganas de motivar al Mundo Boca. Posiblemente los jugadores y el cuerpo técnico no vayan a leer estas líneas repletas de palabras de aliento. Pero quisiera expresar mis emociones y mis sentimientos de cara al partido más importante. En principio quiero contarles que estoy igual que la semana previa al partido de ida: mentalizado para no volverme loco, en modo zen, como si me hubiera clavado un sedante. Por momentos no me reconozco porque un partido de esta magnitud es para darse manija constantemente. Pero estoy tan expectante por esta final como el resto y con muchas esperanzas. Porque tenemos con qué. Y además tengo buenas sensaciones, buenas vibras, como se dice. Y no lo digo por los últimos resultados en el Monumental, sino porque se perciben buenas sensaciones, hay mucha fe de que esta vez se nos pueda dar. Obviamente respetando al rival, porque no son fáciles los superclásicos.

Estas dos semanas yo traté de no ver ni escuchar muchas cosas que se dijeron con relación a estas finales. Pero obviamente eso no significa que no haya estado informado. Y en medio de todo esto me encuentro con un montón de medios que se hacen los imparciales, pero como River logró empatar en la Bombonera ya lo dan como campeón. Zócalos que decían que River ganó 2-2, o planteando si le podía ganar al Real Madrid en una hipotética final del Mundial de Clubes, como si Ponzio ya hubiera levantado la Libertadores en el Monumental. Son más amarillos que todas las tarjetas que vio Pablo Pérez. Si Boca hubiera jugado partido de ida en el Monumental y lo hubiera hasta ganado, los mismos hubieran dicho que River lo podía dar vuelta. Son anti Boca, pro River y asquerosamente partidarios, tendenciosos y recontra mala leche. Empezando por Diario Olé, ahora dirigido por un plumífero, que en sus columnas tiene el tupé de quejarse por el árbitro de la revancha. Son todos iguales, siempre quieren ganar de esta manera, la guardia alta, los árbitros y la mar en coche. ¿Y saben por qué? Porque son pésimos perdedores. No saben perder. Y el que me discute esto es un necio. Y muchos hinchas de River son insoportables con tanta soberbia, y estoy seguro de que esos soberbios no se espera una derrota. No todos son así, repito, hay algunos que no parecen hinchas de River por la humildad que tienen. Pero todos los soberbios agrandados, cabezas de termo, merecen una derrota y morder el polvo. Y volviendo a los medios, a mí no me extrañaría que el presidente de River, así como se mueve en la Conmebol como pez en el agua, maneje esto, o les pague a ciertos periodistas. No me consta, no tengo pruebas, pero no me sorprendería. Pero no importa. Que esos mediocres nos sigan partiendo en pedazos y dándonos por muertos. El sábado vemos si salen a festejar o se esconden para siempre como ratas en una alcantarilla. Sabrán disculparme por este párrafo, pero no me podía quedar callado con tantas pelotudeces que se dijeron. Cierro con esto: si yo fuera jugador de Boca, no les doy una p...nota más a estos tipos, por más que me lo pidan de rodillas. Hizo muy bien Guille en suspender la conferencia de prensa. Hay tanta cucaracha con micrófono que es capaz de desconcentrarlo del objetivo.

Vamos a lo nuestro: más allá del flojo primer tiempo del partido de ida, veo muy bien al equipo. Los veo muy concentrados y conscientes de lo que se van a jugar. Me parece genial, lo encaran con la responsabilidad de una final de Copa Libertadores. Y además no se hacen eco de todas las cosas que se dicen. Yo sé que este plantel tiene una espina clavada con los últimos mano a mano con River, lo único que espero es que tantas ganas de revancha no los lleve a cometer errores. Pero tienen la jerarquía suficiente para que eso no pase, y confío a muerte en ellos. Me parece genial que no les den de comer a la gilada. Creo incluso que si Nández y Wilmar hubieran hecho lo mismo que Guillermo hubiera sido mejor. Pero bueno, no importa.

Este es un equipo que fue mutando con el correr de la competencia. Nos costó muchísimo  pasar la primera ronda, con una fea derrota contra Palmeiras de local, y tuvimos que depender de un triunfo de los brasileños para acceder a los octavos. Aunque claro, había que ganarle a Alianza Lima y fue 5-0. Pero todos teníamos en claro que para llegar a la final había que cambiar muchas cosas. Que vengan algunos refuerzos de jerarquía que se acoplen y cambiar la fisonomía del equipo. Y plantear los partidos de otra manera, sobre todo de visitante: todos nos dimos cuenta que Nández y Barrios tenían que jugar juntos. Y Guille los puso, aprovechando también los problemas físicos de Gago y la escasez de volantes. Y ese trío, junto con Pablo Pérez, se convirtió en una compactadora, no vistosa, pero sí de las que se necesitan para este tipo de competiciones. Si Boca seguía jugando con el mediocampo de gran parte del campeonato 2016/2017 (ejemplos Gago-Bentancur-Pérez, o Pérez-Bentancur) no hubiéramos llegado lejos. Pavón en el primer semestre tuvo un nivel altísimo que lo llevó al Mundial, pero en este lo bajó abruptamente: menos mal que ahora no dependemos de él para ganar, encima se pierde la revancha. Wanchope hizo goles importantes en toda la Copa y por fin recuperamos al Pipa Benedetto y los goles que ya iban a venir. Tenemos dos nueves de lujo que hacen goles en todos lados, mojaron en la ida y son un peligro para cualquer defensa. Y Guillermo ha planteado muy bien los partidos de visitante en todo el torneo, pero más aún de 8vos en adelante.

Ahora quiero hablarles a ustedes. Sé que están metidos, concentrados, con ganas de salir a comerse la cancha, Me parece genial que se hayan preparado de la mejor forma. Nosotros confiamos en cada uno de ustedes. No sé si Guille pondrá a Jara o a Buffarini, a Tevez o a Benedetto, a Villa por los costados, no sé. Lo que él decida estará bien. Ustedes tienen la oportunidad de sus vidas. La chance de que si se nos da podríamos enfrentar al Real Madrid como en el 2000. También de alcanzar a Independiente en Copas Libertadores ganadas y volver a superarlos, ya que nos alcanzaron en agosto. Háganlo por la grandeza y el prestigio del club. Háganlo para sumar una nueva estrella. Háganlo por ustedes mismos, que siempre quieren ganar algo importante. Háganlo por esta maravillosa hinchada. Los que hoy llenaron la Bombonera solamente para verlos entrenarse media hora y fueron a brindarles su apoyo. Por los que van siempre a la cancha, por los que van a veces, por los que nunca tuvieron la chance de poder ir. Por los cuatro hinchas recientemente fallecidos de la filial de Rawson, y extensivo a todos los que alientan desde el cielo, como mi abuelo Mingo. No lo hagan para todos medios que viven desprestigiándolos y tirándoles mierda, ustedes a ellos no les tienen que demostrar nada. Háganlo por todos los que los apoyamos incondicionalmente. Y pase lo que pase (ojalá sea con final feliz) yo siempre voy a estar orgulloso de estar de este lado. Siempre. Merecen y merecemos la gloria eterna. Y cuando vean el Monumental repleto de rojo y blanco, recuerden más que nunca que no están solos, que estamos con ustedes. Están a 90 minutos. Hagan historia y serán recordados toda la vida. Nosotros confiamos, hay que creer, como creímos siempre, pero hoy más que nunca hay que creer. ¡VAMOS BOCA CARAJO!

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