Durante el primer tiempo parecía repetirse el palo y palo del 0-3 de la primera rueda. Hubo varias llegadas francas de los locales con remates de afuera del área. A pesar de eso, Andrada se mostró seguro como de costumbre y la dupla inédita Goltz- Alonso se la bancó en una cancha grande y complicada, deglutiéndose al verdugo Marco Ruben. Capaldo y Weigandt, dos pibes de inferiores, se bancaron un partido chivísimo de Copa en Brasil. Nández, ya vendido al Cagliari, además de no borrarse porque todavía lo necesitábamos, no sacó jamás la pierna ni tuvo miedo de lesionarse. Fue una de las figuras por escándalo y demostró una vez más que es el jugador con más mística de este plantel. Digo esto porque al jugar ya vendido y al arriesgar su físico casi al límite como suele hacer siempre, se ganó un lugar importante en nuestros corazones de verdad, al margen de que ya lo estaba por su clásica garra charrúa. Y encima después del partido dijo que le duele un poco irse y que esto sea un "hasta pronto". Yo no me olvido que en la final en Madrid, aún desgarrado fue uno de los pocos que no pidió el cambio. Lamentablemente no lo podemos retener al menos hasta diciembre. Te voy a extrañar, la puta madre, perdón por el exabrupto, pero no me sale de otra manera...te voy a extrañar mucho, Nahitán Huevos Grandes. Espero que De Rossi nos haga extrañarlo un poco menos, je...
En el segundo tiempo Boca se abroqueló mejor y Paranaense casi no tuvo espacios para inquietar al Flaco. Hizo su estreno Hurtado (se mostró con ganas, aunque no tuvo chances) y también ingresó Tevez por un exhausto Mauro que esta vez no pudo desequilibrar. Fue impresionante el despliegue del Coloradito Mac Allister. Se tragó la cancha ayudando a Emmanuel Más en el retroceso con una ida y vuelta terrible y metiendo pata a full y le sobró resto para clavar un hermoso derechazo al ángulo faltando diez minutos. Gran debut del ex Argentinos, que ya en los amistosos había mostrado cosas interesantes. Insisto en que tiene cosas de Verón. El miércoles hizo un golazo a lo Riquelme (ojo, no los comparo, sólo similitud de goles). Con 20 años jugó con muchísima personalidad un cruce copero en Brasil y es uno de los jugadores más prometedores del fútbol argentino.
Claro que el triunfo corrió peligro por la incapacidad y/o corrupción de la Conmebol, con sus impresentables dirigentes y sus impresentables árbitros, que ni siquiera con el VAR son capaces de corregir barbaridades, como ver un penal inexistente de Andrada a Lodi cuando el brasileño se tira antes. Ya estoy podrido de esta Conmebol gallina. No disimulan un carajo. El martes le anularon mal un gol a Cruzeiro en el Monumental pese a la evidencia de la tecnología y después por la misma vía les otorgan un penal a ellos en el último minuto que por suerte lo desviaron. Y a nosotros nos quieren cagar, como cagaron a Argentina en la Copa América y como cagaron a todos los rivales de River. Esto ya es alevoso hace rato y siguen, y siguen. Lamentablemente Messi pidió disculpas por sus dichos de corrupción sobre esta federación nefasta. Quiero creer que lo hizo para que no le den dos años por la cabeza y no porque haya cambiado de opinión. Yo no lo hubiera hecho aunque me sancionaran por 300 años. A esta federación corrupta, VARsilera y RiVARplatense, hay que prenderla fuego con ir a la justicia y que vayan todos presos. Tienen hasta un intento de asesinato en el que se lavaron las manos porque lo hizo River; si lo hacían los hinchas de Boca, la revancha no se jugaba y le daban la Copa a ellos. Messi debería haber seguido adelante, sin importar que lo sancionaran, como hace Chilavert aunque ya no juegue. Por suerte Marco Ruben estrelló su remate en el poste izquierdo del Flaco y se hizo justicia. Pero estos corruptos en algún momento nos van a cagar porque son más gallinas que el Burrito Ortega. Son asquerosos. Asquerosamente CORRUPTOS.
En fin, hecho este descargo, celebro la victoria granítica que nos encamina hacia los cuartos, con un planteo inteligente de Alfaro, aprendiendo de los errores de la derrota anterior en ese estadio. La revancha el miércoles será dura, pero dejando todo podemos pasar de fase. Ahora habrá que pensar en el debut contra Huracán el domingo en la Superliga. Y yo todavía no caigo en la llegada de De Rossi, pensé que pese a sus ganas no venía ni en pedo, pero el Tano tiene los colores en la sangre desde hace rato y movió cielo y tierra para cumplir su sueño, cosa que me encanta. Ojalá pueda aportar su jerarquía pronto; si es por él, ya el domingo juega. Y también esperar por un 9 de jerarquía que supla a Benedetto (¿será el francés Gignac?) Arrancamos bien y aunque nos quieran bombear, no tengan dudas de que daremos pelea. ¡Vamos Boca!
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