Fue un buen partido del Xeneize, más allá de que a los 12 minutos arrancó perdiendo con un gol de Aguilar tras desatención en pelota detenida. Pero siempre se mostraron buenos indicios: la ubicuidad de Capaldo, que ya es un relevo de lujo de Nández y la picantez del Negro Villa por la derecha. Bebelo se mostró algo impreciso en su vuelta, ya que le falta fútbol. A Tevez no le podemos exigir demasiado y Wanchope exigía aún con movimientos lentos, pero no estuvo fino a la hora de definir. Alfaro probó con Izquierdoz de 2 y López de 6, pero el Cali sigue en un nivel tan flojo que el paraguayo Alonso paga dos pesos para ser titular ante Paranaense, más allá de que en el complemento ingresó Paolo Goltz.
En el segundo tiempo, con los ingresos de Alexis Mac Allister (buen debut del ex Argentinos, criterioso con la pelota) y Mauro Zárate, el equipo tomó otro vuelo. Tan es así que lo primero que hizo Maurito fue un globo desde la medialuna que se metió por arriba del arquero. Golazo para el empate y enseguida convirtió el segundo de volea tras un desborde potentísimo y veloz de Focus Villa. Fue muy interesante ver cómo se creaban situaciones, yendo por afuera, con mucha velocidad y precisión. Pudo haber llegado alguno más. Claro que a lo último Marcos Díaz se lució con dos atajadas. Pero Boca terminó ganando bien ante un rival que complicó.
Lo bueno es haber ganado este amistoso para ganar en confianza, pero lo más importante de estos partidos es no tener lesionados antes del cruce ante los brasileños. Ojalá que lleguen los refuerzos que hacen falta y se dejen de joder. Y sobre todo, que no se vaya ningún jugador importante, aunque si alguno desea irse para salvarse económicamente, ahí tiene la salida. Habrá cosas para mejorar y mucha tela para cortar. Pero siempre queremos los mejores resultados. Vamos Boca!!!
El Tribuno |
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