Hace exactamente un año, un Boca irregular, que ya estaba al mando de Julio Falcioni, empató 2-2 con Quilmes en el estadio del Cervecero. Pero el dato sobresaliente es que Martín Palermo, el máximo artillero de la historia del club, convertía el último gol de su carrera, llegando a 236 con la azul y oro, y alcanzando a José Sanfilippo en el 5to lugar de los máximos goleadores del fútbol argentino, con 227 tantos.
El local ganaba 2-0 con goles de Caruzzo en contra y Paco Gerlo, no obstante, en el complemento, el Xeneize reaccionó. Primero descontó el Titán, con un zurdazo fabuloso desde afuera del área, al ángulo izquierdo de Trípodi, y luego igualó el Pochi Chávez con otro golazo. Falcioni ese día alineó la siguiente formación: Lucchetti; Clemente Rodríguez, Caruzzo, Insaurralde, Monzón; Chávez, Somoza, Erviti, Colazo; Mouche y Palermo. Martín se retiró dos semanas después, previa despedida emotiva de la Bombonera, ante el Gimnasia de su amigo Guillermo, en el Bosque platense. Justo el cierre de su carrera para un producto genuino de las inferiores de Estudiantes.
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